Cada 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía, con el objetivo de tomar conciencia de la importancia de ahorrar energía y adoptar unos hábitos de consumo que nos ayuden a cuidar el medio ambiente. Cada día, al gastar energía estamos consumiendo recursos naturales que en muchas ocasiones son limitados, como los combustibles fósiles, entre los que se encuentran el carbón y el petróleo.

De esta manera, es fundamental hacer un uso racional de la energía, desarrollando un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo, es posible que muchos de vosotros penséis que no es fácil ahorrar energía en casa, o que puede tener un efecto negativo en vuestra economía, conllevando más gastos de los habituales. Por eso, con motivo del Día Mundial del Ahorro de Energía, desde Creditea queremos mostraros que es posible cuidar de nuestros recursos naturales y, al mismo tiempo, proteger nuestras finanzas personales. ¿Empezamos?

¿Por qué es importante ahorrar energía?

Antes de nada, vamos a empezar analizando por qué es importante desarrollar métodos para ahorrar energía. Así, esta es la manera más sencilla de asequible que tenemos de reducir el impacto negativo de nuestras actividades en el medio ambiente sin renunciar a las principales comodidades.

La primera y principal razón es que la energía no es infinita. Podemos distinguir entre energía renovable y no renovable, y aunque la primera es mucho más beneficiosa y no se agota, todavía queda mucho por hacer. Hoy por hoy, la mayoría del consumo energético se fundamenta en fuentes de energía de origen fósil, la cual algún día se acabará.

Otra poderosa razón era, como comentábamos, que al ahorrar energía ayudamos a cuidar el medio ambiente, y esto es fundamental para nuestro planeta y para luchar contra desafíos tan grandes como el del cambio climático. Por último, ahorrar energía ayuda a la economía nacional, ya que se crean puestos de trabajo y ayuda a evitar la dependencia que tenemos de terceros países, que nos suministran productos como el petróleo.

Por si todas estas razones no fuesen suficientes, apostar por la energía sostenible o tomar medidas de ahorrar energía también beneficiarán a nuestra economía personal. Vamos a ver cómo.

Como ahorrar energía en casa y proteger nuestras finanzas

Como veníamos diciendo, concienciarnos con la importancia del ahorro energético en el hogar traerá también grandes cambios positivos para nuestras finanzas personales si seguimos estos tips de ahorro de energía:

• Apostar por bombillas de bajo consumo: Este tipo de bombillas, también denominadas LED, pueden consumir hasta 10 veces menos, lo cual no solo nos permitirá ahorrar energía, sino reducir considerablemente la temida factura de la luz.
• Desconectar los electrodomésticos y aparatos que no utilices: Muchas veces dejamos enchufada la televisión o incluso el cargador del móvil, pensando que eso no consume energía. Sin embargo, al dejarlos enchufados, gastan electricidad de forma constante y silenciosa y, poco a poco, tiene una gran influencia tanto en las facturas como en el gasto energético.
• Renovar la instalación eléctrica y los electrodomésticos: Aunque estas medidas pueden suponer un fuerte desembolso inicial, a largo plazo nos permitirán ahorrar dinero y disminuir el consumo energético, ya que cuando estos aparatos se hacen viejos, pasan a funcionar peor y a consumir más, siendo menos eficientes. En estos casos, siempre puedes recurrir a empresas de préstamos online como Creditea para poder afrontar ese gasto inicial que, con el paso del tiempo, repercutirá positivamente en tus finanzas personales.
• Evitar malgastar agua: Cuando hablamos de energía no solo hay que pensar en la luz y en la electricidad. Instalar reguladores en los grifos nos permitirá ahorrar agua y energía, con un impacto positivo en nuestra cuenta corriente a final de mes.
• Instalar termostatos y temporizadores en los radiadores: esto nos permitirá no aumentar la temperatura ambiente más de lo necesario, así como programar la calefacción para que funcione solo cuando haga falta.
• Apaga las luces: una de las maneras de ahorrar energía más sencillas que podemos encontrar. Basta con tener un poco de cuidado y evitar dejarnos la luz encendida para notar una gran diferencia en las facturas. Igualmente, aunque es tentador darse una larga ducha, reducir la duración de la misma puede tener efectos muy positivos.

Como ves, hay muchos trucos sencillos que podemos poner en marcha para reducir el consumo de energía. Sin embargo, todavía hay otro grupo de acción para ahorrar energía de las que no hemos hablado: apostar por energías renovables.

Beneficios de tener energía sostenible en casa

Más allá de impulsar el ahorro de energía en el hogar, si lo que queremos es ser respetuosos con el medio ambiente, contar con energía renovable para nuestro consumo diario puede ser una gran decisión. Así, son cada vez más los usuarios que optan por esta alternativa, ya que es una energía que no contamina, abundante y que, además, nos ofrecerá una reducción enorme en las facturas de la luz.

De esta manera, podemos optar por energía solar térmica para calentar el agua caliente, a través de unas placas solares. Igualmente, podemos instalar una caldera que caliente nuestro hogar usando materia orgánica (la denominada biomasa). Los paneles solares también nos pueden valer para producir electricidad, mientras que podemos utilizar energía eólica a través de unos aerogeneradores como complemento a dichos paneles.

Por supuesto, todas estas iniciativas son considerablemente más caras, aunque dependiendo de tu nivel de consumo puedes amortizarlo en un plazo de 5 a 10 años. Así, si estás decidido a optar por este tipo de energía, siempre puedes solicitar una línea de crédito como la que tenemos en Creditea, con la que podrás afrontar cómodamente el gasto e irlo devolviendo poco a poco mientras amortizas el desembolso y ayudas a proteger el planeta.

El consumo energético mundial se ha disparado, ya que cada vez necesitamos más energía para desarrollar nuestras actividades del día a día, y eso tiene una gran influencia también en nuestra economía. Por eso, optar por moderar nuestro consumo de energía puede ser una manera excelente no solo de ahorrar, sino también de ser más cuidadosos con el medio ambiente.