En este artículo te explicamos qué es un préstamo a largo plazo, sus características. También hablaremos de Creditea y por qué se considera un préstamo a largo plazo conveniente y flexible.

¿Qué es un préstamo a largo plazo?

Un préstamo es un recurso financiero que una entidad entrega a una persona o empresa, quien se compromete a devolverlo bajo ciertas condiciones. Generalmente se firma un contrato en el que se especifican las fechas y frecuencia de pago, la tasa de interés y el plazo límite para saldar la deuda. En el caso de un préstamo a largo plazo, este período generalmente es mayor a un año.

Debido a su larga duración, el préstamo a largo plazo suele ser por montos mayores que los préstamos a corto plazo, los cuales se liquidan en unos cuantos meses.

¿Es lo mismo que un financiamiento a largo plazo?

Aunque están directamente relacionados, un préstamo y un financiamiento a largo plazo no son lo mismo. Como ya explicamos, un préstamo se refiere exclusivamente a la suma de dinero que entrega una entidad financiera y debe devolverse, con intereses, en el tiempo acordado.

Por otra parte, el financiamiento puede ser un préstamo, pero también cualquier otra forma de adquirir recursos para un proyecto, tanto a nivel externo como interno. Por ejemplo, en una empresa, el financiamiento puede venir de aportes de inversionistas, la venta de activos o la emisión de acciones.

Tipos de préstamos bancarios a largo plazo

En México existen distintos tipos de préstamos a largo plazo para satisfacer necesidades específicas. Por ejemplo:

• Préstamos personales. Pueden usarse para proyectos personales que no requieren grandes montos, como viajes, reparaciones en casa o pequeñas remodelaciones. Generalmente son flexibles en cuanto a plazos, pero, por lo mismo, sus tasas suelen ser elevadas.
• Préstamos al consumo. Este tipo de crédito está diseñado para adquirir bienes duraderos, como autos, el enganche de una casa o dispositivos tecnológicos, pudiendo devolver el préstamo en plazos accesibles. Las tasas varían según el bien, por lo que conviene comparar opciones antes de solicitarlo.
• Préstamos estudiantiles. Generalmente van dirigidos a personas que desean pagar estudios superiores o de posgrado. Sirven para cubrir colegiaturas, materiales o viáticos para estudios en el extranjero. Los intereses suelen ser bajos y muchas veces pueden terminar de pagarse hasta que el estudiante se gradúa y empieza a trabajar.
• Préstamos hipotecarios. Financian la compra de inmuebles con plazos largos de hasta 30 años. La propiedad se usa como garantía en caso de no cumplir con los pagos.
• Préstamos para empresas. Tienen el objetivo de apoyar a empresas con la compra de maquinaria, equipo o para proyectos de expansión. Para obtenerlos, generalmente se necesita demostrar un plan de negocios sólido que garantice el pago.

Ventajas y desventajas de los préstamos a plazos largos

Como cualquier instrumento financiero, antes de solicitar un préstamo a largo plazo es importante analizar sus pros y contras: