En este artículo vamos a enfocarnos en la definición y características del interés simple y cuál es su diferencia con el interés compuesto.

También vamos a hablar de los préstamos personales de Creditea y de cómo esta aplicación te permite conocer los términos y condiciones de tu préstamo antes de aceptarlo.

¿Qué es el interés simple?

La definición de interés simple es un concepto básico de las matemáticas financieras. Entendemos como interés al monto extra que se paga al solicitar un préstamo o se recibe al hacer un préstamo, según sea el caso.

Se conoce como interés simple al interés que se genera tomando en cuenta el monto original. Por ejemplo: Si solicitas un préstamo con una tasa de interés anual de 10%, sabrás que ese diez por ciento es sobre la cantidad que te prestaron (por cada $100 pesos de préstamo pagas $10 pesos de interés).

¿Por qué es importante saber el interés simple?

El interés simple generalmente es el que usan las instituciones financieras en México para préstamos pequeños y de corto plazo. Si conoces las características del interés simple sabrás que es la mejor opción cuando se trata de pedir un préstamo. En cambio, si vas a invertir, es recomendable optar por el interés compuesto, ya que este calcula los intereses sobre el capital inicial y los intereses acumulados previamente, lo que maximiza tus ganancias.

Calcular interés simple paso a paso

La fórmula para obtener el interés simple es la siguiente:

I = C x i x t

I = interés

C = capital inicial

i = tasa de interés

t = tiempo

Por ejemplo, supongamos que pides un préstamo personal de $15,000 pesos con una tasa de interés simple del 8 % anual. Entonces:

C = $15,000 pesos

i = 8 % = 0.08 (en decimales)

t = 1 año

I = 15,000 x 0.08 x 1

I = $1200 pesos

El interés simple es de $1200 pesos pesos. Esto quiere decir que al final del año habrás pagado $16,200 pesos en total.

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¿Cuál es la diferencia con el interés compuesto?

Como ya mencionamos, el interés simple se calcula sobre el monto prestado. En cambio, el interés compuesto se calcula sobre el monto prestado más el interés que se va acumulando, es decir, que se generan intereses sobre los intereses. Lógicamente, en el interés simple los intereses son menores que en el interés compuesto porque en el primero, los pagos de interés permanecen constantes, mientras que en el segundo el monto del interés crece exponencialmente a lo largo del tiempo.